15 de septiembre de 2014

Derramare gotas de miel sobre los estruendos de la marea, 
mirare tu lejano partir cuando la tormenta comienza,
con la espalda al sol y los ojos cerrados caminare tranquilidad,
días, noches, soles que pasan sobre la ciudad del canto, 
y el camino verde de espejos me lleva a donde no quiero llegar,
el reflejo de tus ojos es mi prisión.

lo bueno es que conozco la verdad que tus manos esconden, 
los dedos que ocultas, siempre me hablan, 
 me susurran gritos de libertad
y yo solo puedo atarlos a mi lado izquierdo,
no les digo como ser le felices solo cual es el camino,
pero su caminar lento y áspero irritan mi lengua cuando no los oigo.

de seis a nueve jugare a quererte, 
el resto de la noche te amare en ausencia.
juguemos a doña blanca en la alcoba azul,
mientras Pepe grillo se come a campanita

yo sin hambre esperare sentado sobre el teléfono
tu bajo la cama buscas gotas de miel que ya no tengo